"Existe evidencia empírica de que la participación de mujeres en posiciones de toma de decisión genera beneficios importantes para las empresas, tanto en su rentabilidad, como en la innovación y/o en el ambiente laboral, por mencionar algunos ejemplos. Es por ello que las empresas a nivel global reconocen la necesidad de incrementar dicha participación en sus órganos de gobierno y en posiciones directivas para ser cada vez más competitivos"